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Te dejamos algunos enlaces prácticos para preparar tu visita a Medina Azahara:
¿Sabías que Córdoba es la única ciudad del mundo con cuatro bienes nombrados Patrimonio de la Humanidad y que además, como el resto de España cuenta con dos inscripciones en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, concedido al Flamenco en 2010 y a la Dieta Mediterránea.
En Córdoba tenemos la Mezquita-Catedral (1984), el centro histórico de Córdoba (1944), la Fiesta de Los Patios (2012) y Medina Azahara (2018). A ello hay que sumar dos inscripciones más, que disfruta con el resto de España y que forman parte de la lista del Patrimonio Mundial Inmaterial de la UNESCO: el Flamenco (2010) y la Dieta Mediterránea (2010).
Hoy vamos a visitar Medina Azahara (Madinat al-Zahra), así que prepárate para enamorarte de este lugar al que seguro querrás volver.
Vamos a adentrarnos un poco en la Historia Medieval para conocer mejor este lugar.
En el siglo X, el Califato Omeya era uno de los más poderosos de la época, tenía su capital en Córdoba y ocupaba una gran parte de la Península Ibérica, bajo la denominación de Al-Andalus.
Si retrocedemos en el tiempo y nos situamos a mediados del siglo VII, descubrimos cómo al-Andalus formaba parte del Califato Omeya cuya capital se encontraba en Damasco (Siria).
Cuando los omeyas fueron derrotados por los abasíes en el año 750, el príncipe Abderraman I (Abd al-Rahman I) abandonó Siria y estableció un Emirato Independiente en Al-Andalus, convirtiéndose Córdoba en su capital y en una de las ciudades más pobladas y prósperas de su tiempo.
En el 929, su sucesor Abderraman III (Abd al-Rahman III) se declara “califa” de Córdoba, desafiando su poder y rompiendo los vínculos con los califas fatimíes y abasíes.
Abderraman III (Abd al-Rahman III) pone en práctica toda una serie de recursos políticos, económicos e ideológicos para enfrentarse a esta situación, como la acuñación de moneda de oro y la fundación de Medina Azahara, «la ciudad brillante»una ciudad que materializara de forma inmediata la autoridad del nuevo Estado Califal.
La construcción de Medina Azahara, no solo fue para impresionar a sus súbditos, sino también para impresionar al mundo al convertirse en la ciudad más opulenta, fastuosa y hermosa de la época.
Al oeste de Córdoba, al pie de Sierra Morena, el primer califa de al-Andalus, Abd al-Rahman III, ordenó construir entre el año 936 y 940 una ciudad destinada a convertirse en la capital política y administrativa del Califato Omeya de Occidente, símbolo de la grandeza de su reinado.
La nueva ciudad, denominada Madinat al-Zahra (La ciudad brillante), se ubicaba en un enclave paisajístico privilegiado, en sucesivas terrazas que se adaptaban a la topografía del terreno, con amplias perspectivas sobre el valle del Guadalquivir y la Campiña. De hecho, la ciudad califal tiene unos valores topográficos y paisajísticos esenciales, lo que le ha llevado a declararla recientemente (2022) como “Paisaje de Interés Cultural”.
En la ubicación de este lugar, destacan especialmente:
Medina Azahara fue construida sobre una colina cuidadosamente elegida y diseñada en tres niveles o terrazas. En la terraza más baja se situaba la medina y la mezquita, donde habitaba gran parte de la población. En el segundo nivelo terraza estaban los edificios gubernamentales y los jardines. Y por último en la terraza superior, donde se disfrutaba de las mejores vistas, estaba reservada para el palacio real y residencia de Abd al-Rahman III.
La vida de la nueva ciudad fue, sin embargo, muy corta, de hecho apenas transcurrieron 75 años entre su fundación y las primeras destrucciones y saqueos provocados por las luchas por el poder (fitna) que concluyeron con la desintegración del Califato de al-Andalus en múltiples reinos independientes, conocidos como taifas.
A partir de entonces, la ciudad de Medina Azahara, fue saqueada, incendiada, abandonada y olvidada en el tiempo. El sistemático expolio de sus materiales para la construcción de nuevos templos cristianos, tras la conquista de Fernando III en 1236, acabaron por sepultar la ciudad. Un claro ejemplo de la reutilización de sus materiales fue la construcción del Monasterio de San Jerónimo, en las proximidades de la ciudad califal. Posteriormente, el lugar sería conocido como «Córdoba la Vieja» y la opinión más extendida afirmaba que allí había existido una antigua ciudad romana.
Hoy, Medina Azahara es uno de los principales yacimientos arqueológicos de época medieval a nivel nacional y europeo, tanto por su trascendencia histórica como por su extensión (112 hectáreas). De hecho, este lugar reune una serie de valores universales excepcionales que le llevaron a su inclusión en la Lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 2018.
Desde principios del siglo XX se trabaja con objeto de avanzar en el conocimiento y la recuperación de la historia de la ciudad califal. Por ello, fue fundamental la creación en 1989 del Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahra, cuyos objetivos son garantizar la protección, conservación, investigación y difusión de esta Zona Arqueológica.
¿Hacemos una visita al Conjunto Arqueológico de Medina Azahara? Para conocer la Ciudad Brillante, debes acercarte al Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahra, donde podrás visitar su Museo de Sitio y su Yacimiento Arqueológico.
Descubre Medina Azahara, tal y como se merece, sin prisas y con tranquilidad, disfrutando de su historia y cada uno de sus rincones. Por ello, te recomendamos evitar las horas de mayor afluencia de visitantes (entre las 10:00 y las 13:00 horas) y déjate llevar, será una experiencia inolvidable. Conocerás la historia de la Córdoba califal, más allá de los monumentos del centro histórico de la ciudad cordobesa.
La visita al museo te ayudará a entender Madinat al-Zahra desde el primer momento. El itinerario del museo se inicia con un audiovisual “Madinat al-Zahra: la ciudad brillante” (15 minutos).
«La visita al Conjunto Arqueológico Madinat al-Zahra comienza en recepción del museo donde adquieres la entrada para visitar tanto el museo como el yacimiento«.
Después, pasarás a visitar la exposición permanente, con piezas originales procedentes de la ciudad y con numerosos paneles explicativos de Madinat al-Zahra.
Una vez finalizado tu recorrido por el museo, debes conservar la entrada para acceder al yacimiento arqueológico exclusivamente por medio de los autobuses lanzaderas. Este mismo autobús, tras la visita al yacimiento, te llevará de vuelta a la zona de parking.
Una vez allí entenderás por qué los arquitectos de Medina Azahara eligieron este lugar para erigir esta importante ciudad, que se extiende sobre una ladera que mira hacia el sur que rodea Córdoba.
No podrás evitar sentir que la ubicación de la ciudad también fue elegida por su valor estético.
Disfruta del paisaje porque te dará una sensación de serenidad al contemplarlo desde lo más alto de la ciudad.
«Cuando visites la ciudad te darás cuenta de la riqueza histórica, cultural, natural y paisajística del lugar, recientemente nombrada como “Paisaje de Interés Cultural«.
Haz una visita relajada de un par de horas para pasear tranquilamente por las sinuosas calles del Alcázar e imagina la actividad bulliciosa que debió tener en el momento de su máximo esplendor.
El inicio de la visita lo haremos por la Puerta Norte, situada en el nivel más alto donde se encontraba el Alcázar. Esta puerta consiste en un acceso en recodo, un sistema de paso que utilizó la arquitectura militar islámica para controlar el acceso a los recintos amurallados.
En el mismo nivel de terraza se encuentra la residencia privada del califa, llamada “dar al-Mulk” (casa del poder) y las grandes salas de recepción.
Uno de los edificios administrativos más destacados es el Edificio de la Basilical Superior, que se caracteriza por el uso de materiales y decoración sencillos: pavimento de ladrillo, paredes y arcos enlucidos con una mezcla de cal y arena, pintados de blanco y almagra (rojo oscuro).
A continuación pasaremos al Gran Pórtico, la entrada ceremonial al Alcázar, su impresionante diseño de catorce arcos abiertos estaba pensado para sorprender a visitantes y dignatarios extranjeros. Sobre el arco central se situaba un balcón donde el propio califa revisaba sus tropas. Al lado del Pórtico se encontraba la gran plaza, utilizada para eventos militares.
Al este del Jardín Alto también se pueden ver las ruinas de la Mezquita de la Aljama, que conectaba directamente con el Alcázar para permitir que el califa acceda sin salir nunca del palacio.
Siguiendo con la ruta nos encontraremos con uno de los edificios más impresionantes de toda Medina Azahara, la residencia de Ya’far al-Siqlabi, el hayib (Primer Ministro). Verás que es una de las casas más suntuosas de la ciudad además de tener una belleza arquitectónica espectacular.
Posteriormente visitaremos la zona de las Viviendas de Servicio, donde localizamos alrededor de un patio central un horno que aún se conserva en buen estado, como evidencia de las actividades culinarias del Alcázar. A continuación llegamos hasta las dependencias de la Guardia, cuya función principal era la de controlar el acceso hacia las grandes residencias aristocráticas de la parte sur del Alcázar.
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Tanto si lo haces con automóvil particular, como en autobús u otros medios, recuerda que los vehículos quedarán estacionados en el parking del museo.
El acceso al Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahra se realiza a través de la carretera de Palma del Río (A-431), Km. 5,5; quedando el recinto a 8 kilómetros de Córdoba.
Dos veces al día, de martes a domingo, un autobús turístico del Consorcio de Turismo de Córdoba hace un recorrido hasta el Conjunto Arqueológico. La salida de Córdoba se realiza desde dos puntos: Paseo de la Victoria (Glorieta Hospital Cruz Roja) y Paseo de la Victoria (frente al Mausoleo Romano).
Los sábados, según la temporada, se realiza la salida tres veces al día.
La duración aproximada de la visita completa es de entre 2 horas y media y 3 horas.
La entrada, tanto al Museo como al Yacimiento, es gratuita para todos/as los/as ciudadanos/as de la Unión Europea y libre, ya que no disponen de servicio de guía. El único coste de la visita es el del autobus-lanzadera que traslada a los/as visitantes su museo hasta el yacimiento que se sitúa a 2 Km. de distancia y cuyo acceso está restringido sólo a vehículos autorizados.
El coste de la lanzadera es de 2,50 € por persona (ida y vuelta incluidas) aunque existe una tarifa reducida de 1,50 € para niños de entre 5 y 12 años así como para mayores de 65 años.
El pago se realiza en efectivo al conductor en el momento en que vayan a trasladarse al yacimiento. Cada 15/20 minutos el autobús realiza el trayecto entre el museo y el yacimiento y viceversa, teniendo en cuenta que el último autobús que traslada visitantes al yacimiento parte del aparcamiento del museo 60 minutos antes de la hora de cierre.
| Del 1 de enero al 31 de marzo | Del 1 de abril al 15 de junio |
| De martes a sábado de 9:00 a 18:00 | De martes a sábado de 9:00 a 19:00 |
| Domingos y festivos de 9:00 a 15:00 | Domingos y festivos de 9:00 a 15:00 |
| Lunes cerrado | Lunes cerrado |
| Del 16 de junio al 15 de septiembre | Del 16 de septiembre al 31 de diciembre |
| De martes a domingos de 9:00 a 15:00 | De martes a sábado de 9:00 a 18:00 |
| Festivos y lunes víspera de festivos, de 9:00 a 15:00 | Domingos y festivos de 9:00 a 15:00 |
| Lunes cerrado | Lunes cerrado |
Te dejamos algunos enlaces prácticos para preparar tu visita a Medina Azahara:
Te dejamos algunos enlaces prácticos para preparar tu visita al Museo Vivo del Al-Ándalus de Córdoba: ¿Qué logros de la ciencia y la tecnología han
Córdoba se viste de gala cada primavera, y es que cuando termina el invierno esta ciudad se engalana como mejor sabe.
El edificio de la Casa de Sefarad se sitúa en la calle Judíos, una de las calles del barrio de la Judería de Córdoba que aún mantiene el nombre original.
Desde su fundación en 2006, Casa Árabe trabaja día a día con el objetivo de tender puentes
La Sinagoga de Córdoba es uno de los monumentos menos conocidos de la ciudad, pero fue de gran importancia histórica y artística además de social y política, siendo la única edificación de estas características que se conserva en Andalucía.
A pocos kilómetros de Córdoba, el califa Abderramán III erigió Madinat al-Zahra (Medina Azahara), una nueva capital símbolo de la grandeza de su reinado.
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